Anarchy, la noche de los despropósitos

Esta película hay que analizarla desde varios puntos. Primero de todo decir que no entiendo porque en España se le ha dado como nombre Anarchy, la noche de las bestias, cuando el titulo original es The purge: Anarchy. Este es un primer dato que me ha parecido horrible, principalmente porque cuando vi el tráiler por la tele digo, “ala, la purga 2” y resulta que veo el título y mi primer pensamiento es “vaya horror de película, una copia exacta de La purga”, cuando en verdad es una segunda parte. En principio me parece muy mal este dato, y más cuando no hay problemas de que el director sea un trastornado que no quiere llevar el mismo nombre que su predecesor puesto que es el mismo, James DeMonaco.

Si analizamos la película como nueva, sin tener en cuanta La purga, podríamos decir que es una película para pasar el rato, para ver una salvajada que esperemos y entendemos que nunca va a suceder, y que seguramente más de uno le gustaría participar en una purga. Pero si la analizamos como continuación de la anterior, pese a que las historias no tienen nada que ver y que si no has visto la primera parte no te pierdes en argumentos, hay que decir que es bastante más mala que la primera. Bastante me quedaría incluso corto, la primera parte es incluso buena, con una serie de acontecimientos que te dejan parado. Esta es bastante más previsible, con dosis alucinógenas que hacen que un caso irreal sea directamente fantasioso.

Veo en esta película unas ganas de querer estirar el chicle más de lo que da de sí, y además de mala manera, porque ya que querían ofrecer más de lo mismo, creo que usar el nombre original les hubiera supuesto mayor tirón, puesto que creo que la opinión general de la primera parte es que la película está bien, con lo cual no entiendo el movimiento de marketing que se ha hecho en esta. De la película poco que aportar, la purga es la noche en la cual los asesinatos están permitidos y que la gente saca su lado más salvaje. Critica a  la sociedad de clase alta, pero de una manera exagerada y poco atractiva, en la primera parte la crítica a esa sociedad era bastante más real. Por todo ello, la película se puede calificar de aceptable aunque prescindible.